TRANSPIRENAICA. Día 2. Cantallops-Montagut.

Día 2. Cantallops-Montagut. 73 Kilómetros.

Segundo día en la Transpirenaica y nuevamente volvemos a salir tarde, parece que no aprendemos la lección, siempre dejamos incidencias a resolver para la mañana siguiente. Hay que ponerse las pilas, estos retrasos los pagamos siempre al final del día. Empezamos la jornada con un agradable descenso moderado por una carretera local que nos va acercando a la Junquera, cruzamos la Carretera Nacional II y seguimos hacia Agullana y La Vajol, más adelante cruzamos la autopista AP-7. Sin dificultad alguna atravesaremos al valle del río Llobregat y seguimos hasta llegar a la localidad de Agullana, en un total de diez kilómetros de carretera local.

Llegando al Pantano de Boadella. Canon G12, f/4, 1/500 seg. ISO 100. 

En Agullana entramos al pueblo y una vez en la plaza de la iglesia, seguiremos por la calle de Darníus, esta nos llevará a la pista que hemos de seguir para ir hasta el pueblo homónimo. Retomamos ya de nuevo por pistas hasta el pantano de Boadella, el cual se deja rodar sin dificultad por su margen Este, pero al bordearlo por la zona Norte y Oeste empiezan las primeras subidas serias, primero siguiendo el valle del río Arnera y después superando el collado de la Creu de L´Ocell, (400 mts).

En el pueblo de Albanyà. Canon G12 f/4, 1/500 seg. ISO 100.

Seguimos el valle del río Muga y tras pasar por Sant Llorenç de la Muga llegamos a Albanyà. Aquí hacemos un largo alto para refrescarnos, bañarnos en el río, comer y reunirnos con nuestro apoyo motorizado por motivos logísticos. Como ya he comentado en entradas anteriores, este viaje era para disfrutarlo, pero este día la verdad es que nos lo tuvimos que tomar demasiado relajado para nuestro gusto por causas ajenas a nosotros.

Sufriendo con las primeras subidas tras dejar Albanyà, por Can Ferrers.
Canon G12 f/4, 1/640 seg. ISO 100.

Al final, como era de esperar, tras un descanso demasiado largo y una copiosa comida, pagamos los excesos con las largas y duras subidas por Can Ferrers. Que falta nos hubiera hecho una buena siesta para digerir bien la comida, ya puestos...

Camino al Collado de Bassegoda. Canon G12 f/4, 1/60 seg. ISO 100.

Vamos siguiendo las indicaciones hacia el Coll de Bassegoda(800 mts.) por pistas recientemente asfaltadas y una vez en el collado, dejamos la cómoda pista asfaltada cogiendo el desvío a la izquierda en dirección Coll del Riu. Ahora nos encontramos ante una pista rota y pedregosa con fuerte desnivel en el tramo final. Típicas subidas en las que has de pedalear concienciado para no perder la tracción trasera. En unos 15 kilómetros desde Albanyà nos plantamos en el Coll del Riu (1000 mts.)

Descanso en el Coll del Riu (1000 mts.) Canon G12 f/4, 1/80 seg. ISO 200. 

Tras un breve pero merecido descanso retomamos la ruta, esta vez ya siguiendo las indicaciones hacia Sadernes, por la pista de la bifurcación derecha.

Desde el Coll del Riu, seguir indicaciones hacia Sadernes. 
Canon G12 f/4, 1/80 seg. ISO 200.  

Por fin iniciamos un largo y divertido descenso, primero por bosque y más adelante por una zona de campos y masías.

Jugando en el descenso hasta Sadernes. Canon G12 f/4, 1/200, ISO 200.

Llegamos al río Sant Aniol, en donde si encarta y nos sobra el tiempo es una buena zona para darse un buen chapuzón, pero como podéis adivinar no era nuestro caso, el tiempo se nos echaba encima. Dejamos la pista de Sant Aniol a la derecha y llegamos a Sadernes.

Cruzando el Río Sant Aniol. Canon G12, f/3, 1/100 seg. ISO 250.

En Sadernes hemos de continuar hacia el sur por la pista que nos conduce hasta Montagut. Esta pista habría que dejarla un kilómetro antes de llegar a esta localidad para seguir con el itinerario pero nosotros lo pasamos y dejamos el desvío a la derecha (Este) el cual ya retomaremos mañana. Hacemos noche en Montagut por motivos logísticos y de planeamiento.

Continuación en otras entradas:

Transpirenaica I. Un sueño hecho realidad. 

Transpirenaica II. Entrenamiento. Preparación mental. Cuando realizarla. Cuidados y prevención.

Transpirenaica III. Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.

Transpirenaica. Dia 1. Llançà - Cantallops 33 kms.

Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.

TRANSPIRENAICA. Día 1, Llançà-Cantallops.

Día 1 Llançà-Cantallops, 33 kilómetros.

Empezamos la Transpirenaica saliendo desde Llançà. Hoy por fin damos comienzo a este increíble viaje, por fin empezamos nuestra travesía del Mediterráneo al Cantábrico, del "Mar Medi Terraneum" (Mar en medio de las Tierras) al océano Atlántico, nuestro particular "Coast to Coast". Poco sabíamos ahí sobre lo que nos faltaba por recorrer, descubrir, sufrir y disfrutar hasta llegar al otro extremo pirenaico de España, poco sabíamos sobre nuestra propia Transpirenaica, en esta otra entrada hablo un poco en general de lo que significó este viaje para mí.

Inicio de la Transpirenaica, salida desde el Mediterráneo en Llançà. 
Canon G-12, f/ 5.0, 1/1600 seg. ISO 200.

Este día directamente lo teníamos ya "sacrificado", no debería siquiera entrar en el cómputo general de la ruta pero aquí está. Cada uno de nosotros venía desde un punto de España. Reunirnos todos, juntar el material en la furgoneta, pequeñas compras pendientes, matizar detalles del equipo,  el traslado a Llançà y comenzar la ruta nos llevó más tiempo del previsto. Comenzamos la ruta fuera de cualquier horario aceptable, comenzamos a las 16 horas, algo impensable en una jornada normal pero las ganas de empezar pudieron. Estábamos deseando comenzar a rodar.

Canon G-12, f/ 5.0, 1/1600 seg. ISO 200.

Empezamos la ruta remojándonos en el Mediterráneo, en el puerto de la localidad de Llançà, donde se da inicio a la ruta. En la foto superior se puede ver a mi madre, que por proximidad de residencia se acercó a darnos la salida. En la inferior con mi hermano David saliendo ya de Llançà.

Saliendo de la localidad de Llançà. Canon G12 f/5, 1/400 seg. ISO 200

Nada más comenzar el cielo ya amenazaba tormenta, pero empujados por todos los días de preparativos y entreno que llevábamos a nuestras espaldas salimos como caballos desbocados, hasta llegar al primer collado, de simplemente 240 metros de desnivel, pero suficiente para frenar nuestro ritmo, pensando que si esto no era nada más que el primero de muchos días, más nos valdría llevar un ritmo más constante y conservador. En esta entrada hablo un poco del entrenamiento físico y mental, cuándo iniciar la ruta teniendo en cuenta el tiempo y cuidados en general que tuvimos presentes antes de abordar la travesía.

Tormenta sobre la Sierra de la Albera. Canon G12, f/5, 1/200 seg. 25 mm. ISO 100

Continuamos hacia la ermita de Sant Quirce de Cólera y pasamos por los pequeños pueblos de Rabós de Empordà y Espolla. Desde el camino de Vilartolí nos desviamos por la pista que sube al Castillo de Requesens, sin llegar a subirlo. En su descenso ya empiezan nuestras primeras incidencias del viaje: a Víctor en la bajada le revienta la cubierta de la cámara trasera, algo que no había visto nunca, una raja de unos 12 centímetros de largo, con lo que de poco sirvió la flamante cámara anti-pinchazos que llevaba puesta.

Reventón de cubierta y cámara. Canon G12 f/3, 1/100 seg. ISO 200

No llevábamos las cubiertas de repuesto encima. Pagamos así el salir como locos a "rodar" y tuvimos que apañarnos con lo que pudimos para salir del paso. Menos mal que imaginación y recursos por otras muchas andanzas no nos faltan. Lo "arreglamos" con bridas para minimizar la raja a modo de puntos de sutura, evitando de nuevo el contacto de la cámara con el firme permitiendo así rodar sin pinchar a los pocos metros.

Aquí estoy mostrando el "zurcido" de la cubierta de Víctor a base de bridas. Canon G12 f/3, 1/100 seg. ISO 200

Tampoco salimos con cámaras de repuesto, ya que al ser anti-pinchazos las que llevamos, nos fiamos...¡ERROR! Después de una raja en la cubierta de estas dimensiones no hay anti-pinchazos que aguante. Lo arreglamos anudando la parte del pinchazo de la cámara a la vieja usanza, dejando la pequeña raja en la lazada de fuera. He aquí una forma de arreglo de circunstancias efectivo de un pinchazo. Lógicamente no puedes repetirlo en la misma rueda, te quedas sin cámara.

Víctor mostrando su creación, tanto por su pinchazo como por la rudimentaria pero efectiva solución.
Canon G12 f/3, 1/100 seg. ISO 200

Utilizamos una funda del móvil de plástico para cubrir y proteger la cámara colocada en el lugar donde quedaba expuesta por la raja de la cubierta. Dando una protección extra además de la unión de la cubierta por las bridas. Aprendimos la lección...otra vez!! Nunca te fíes. "Prepárate para lo peor, lo fácil ya está previsto"

Finalizando la reparación de la cubierta, rematando las bridas.
Canon G12 f/3, 1/100, ISO 200.

Finalmente el resultado es el que muestro abajo. Aguantó hasta el final de la ruta pero no habría aguantado mucho más. A partir de aquí empieza a llover y el día se torna gris plomizo, un buen comienzo para el viaje, por no decir que lo iniciamos un día 13...¿¿supersticioso yo??

Aspecto final de la reparación de circunstancias.
Canon G12 f/4, 1/100 seg. ISO 200

Nos quedó acabar de disfrutar de la jornada por las estribaciones del macizo de la sierra de la Albera. Como se puede apreciar en la foto inferior además de los libros, cartografía, brújula y demás útiles de orientación, nuestra gran baza era el GPS acoplado en la bicicleta con la cartografía digital y la ruta marcada. Esto nos ahorró mucho, muchísimo tiempo e infinidad de quebraderos de cabeza ya que, amén del resto de etapas, en estas primeras precisamente que son relativamente llanas, además cuentan con innumerables cruces, los cuales unos siguen siendo caminos y otros son ahora carreteras. Hay glorietas donde habían cruces de camino y si a esto le sumamos el carecer prácticamente de puntos claros de referencia para la orientación, da como resultado una locura para la orientación topográfica.

GPS Magellan Triton 400, herramienta clave para finalizar con éxito la ruta.
Canon G12 f/5, 1/200, ISO 200.

Este día nos lo tomamos como un comodín para más adelante. Los kilómetros que hiciésemos hoy nos servirían de colchón ante futuras incidencias, lesiones o cansancio. Aún y así, el balance del día dejó bastante que desear: el cubrir 33 kilómetros nos supuso una cámara y cubierta inservibles y a nosotros y nuestro equipo empapados. La parte positiva es que es mejor sufrir esta incidencia en este primer día que cualquiera de los posteriores que tienen mucha más dificultad tanto física como técnica... Aún y con este balance tan pobre, nadie nos pudo quitar ese buen sabor de boca que deja el saber que estas empezando algo grande, ese mariposeo en el estómago con el que te metes en el saco a descansar para la próxima jornada...
Finalmente hicimos noche en la localidad de Cantallops, aprovechando unas obras para pernoctar cómodamente en su interior ya que, como por desgracia viene siendo habitual en España, estas se encontraban completamente paradas.

Continuación en otras entradas:

Transpirenaica I. Un sueño hecho realidad. 

Transpirenaica II. Entrenamiento. Preparación mental. Cuando realizarla. Cuidados y prevención.

Transpirenaica III. Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.

Transpirenaica. Día 2. Cantallops - Montagut. 73 kms.

Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.

Transpirenaica en BTT (III). Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.

En esta entrada hablaré de otro punto clave a la hora de planificar la Transpirenaica; hablaré del equipo básico; cúal es el mejor tipo de bicicleta y la importancia del peso a la hora de realizar una ruta de gran recorrido con las características de una Transpirenaica. Es importante controlar el equipo que llevaremos encima, ya que tenemos que cargarlo con el esfuerzo extra que supone el arrastrar peso innecesario. Tener en cuenta el problema que se te puede plantear si, aislado en mitad de una etapa, perdido en la montaña, se te presenta una incidencia de fácil solución con la herramienta adecuada pero esta se encuentra en el último cajón de tu habitación, reposando plácidamente.

Canon G12, f/4, 1/640 seg. ISO 80. Etapa Sarvisé-Senegüé con el Midi d´Ossau al fondo.

Si aún estáis leyendo esto, seguramente ya os ha pasado, o por el contrario y por desgracia os pasará. Solo la experiencia puede salvarnos...más vale estar informados y aprender todo lo que podamos de los más veteranos, de nuestras propias experiencias y de lo que puedas leer, ya sea en manuales o internet. Anteriormente hice unas pequeñas reflexiones sobre lo que representa esta ruta para mí en esta entrada y unos cuantos consejos más sobre cúando realizarla, entrenamiento, preparación mental y cuidados básicos en esta otra.

1. EQUIPO BÁSICO:

Aquí os hago una relación del equipo que portaba a diario encima. Aún y llevando el vehículo de apoyo, dada la orografía de la ruta, en la inmensa mayoría de los tramos sería imposible llegar con el vehículo para solventar una avería, con lo cual esto es lo que portaba en ruta:

Solucionando incidencia en ruta.

Equipo de Mantenimiento y prevención:

• Cámaras anti-pinchazo.
• Juego de llaves Allen.
• Cinta Americana.
• Bridas.
• Llave inglesa pequeña.
• Destornillador pequeño.
• Llave fija.
• Multiherramientas con tronchacadenas.
• Varios eslabones de cadena y pasadores.
• Juego de pastillas para los frenos de disco.
• Radios y una llave para los mismos.
• Lubricante.
• Bomba de aire.

Botiquín de emergencia:

• Betadine. Desinfección de heridas.
• Neubrufen 600 mg. Analgésico y antiinflamatorio. Dolores de cabeza, traumatismo o procesos cursados con dolor.
• Ibuprofeno en gel. Antiinflamatorio de uso local, tendinitis, dolores articulares o musculares.
• Lizipaina. Para dolores de garganta.
• Dacortín 30 mg. Corticoide para reacciones alérgicas, picaduras insectos, plantas...
• Pinzas pequeñas e imperdible. Extracción de cuerpos extraños, espinas, astillas...
• Tiritas, venda elástica, esparadrapo.
• Manta térmica. Caso de accidente, evitar hipotermia.
• Bastoncillos de algodón. Aplicación de desinfectante, no desprende hebras.
• Bote pequeño con jabón. Lavado de heridas antes de aplicar desinfectante.
• Guantes de látex. Manipulación del material y limpieza de heridas abiertas.
• Fortasec. Posibles colitis, alto riesgo al beber aguas no potabilizadas.
• Ampollas de glucosa. Caso de Hipoglucemia o gran agotamiento, alimento muy rápido.
• Antimosquitos y crema solar.

El botiquín debe ser pequeño y compacto, ha de caber en cualquier parte del equipo. Llevar como mucho dos comprimidos de cada medicación. Cremas y jabón en botes pequeños, son perfectos los que se regalan con las muestras. Recomiendo tener anotado un pequeño inventario con las funciones de cada elemento, nunca sabes quien va a ser el que lo utilice si tú no estás en condiciones, además de para una vez usado algo poder reponerlo. Lo mejor es que al pasar revista del botiquín, tengamos que cambiar los elementos de la lista por estar caducados. ¡¡Señal de que no los hemos necesitado!!

Material de Orientación:

• Reloj de Montaña, con altímetro, barómetro, brújula, etc...
• GPS, con toda la cartografía digital cargada y los tracks de la ruta.
• Cartografía en papel y brújula, por si falla todo lo demás. (Que suele fallar)
• Cuentakilómetros.

Alimentación e Hidratación:

• Bidón con bebida isotónica.
• Camel-Back con agua normal.
• Pastillas potabilizadoras.
• Repuesto de bebida isotónica en polvo.
• Barritas energéticas.
• Algunas piezas de fruta.
• Frutos secos
• "Comida de ataque" tipo caramelos y gominolas.

Equipación:

• Mochila.
• Casco.
• Guantes cortos y largos.
• Muda estanca de repuesto (camiseta, calzoncillo, calcetines).
• Chubasquero y cortavientos.
• Gafas con cristales intercambiables (incoloros, amarillos y oscuros)
• Calzado específico para bicicleta de montaña.
•  Braga de cuello.
• Mallot y coulotte.

2. IMPORTANCIA DEL PESO DEL EQUIPO:

Recomiendo aligerar el equipo al máximo, no llevar nada que no sea imprescindible. No cargar ropa innecesaria, debes pensar en tu vestimenta por el sistema de capas, ropa interior transpirable, una intermedia tipo forro polar y la exterior cortavientos y que nos aísle de las inclemencias.

Utilizando las capas impermeables en día muy lluvioso.
Protegen de las inclemencias y mantienen nuestro calor corporal.

Un excesivo peso va a hacer que subamos mucho más fatigados o que tengamos que desmontar en muchos más tramos. En los descensos todo se complica más: se reduce la manejabilidad de la bicicleta, el costo de frenar es muy superior y hay que hacerlo con mayor anticipación de lo normal,  por no hablar de los tramos técnicos, en los que ir muy cargados puede suponer una caída casi segura, la bici pesa más, llevamos más inercia, debemos inclinarnos y apurar menos en las curvas evitando que las alforjas puedan rozar con algo, etc.

Canon G12, 1/50 seg,  f/7, ISO 400. Tramo por trialera. Mayor manejabilidad sin alforjas.

La Transpirenaica no es una ruta ciclo-turística normal, en donde el peso no es tan importante. Así como que también es preferible que el peso lo cargue la bicicleta. Yo usé mochila ya que al usar doble suspensión las alforjas deben ser más específicas. No discuto que hay varias formas de ponerle porta-equipos a una doble, pero preferí usar la mochila. Admito que al final de las etapas se notaba el peso en los hombros, aunque en los tramos técnicos ganaba en maniobrabilidad. Este punto hay que valorarlo. Estuve barajando las posibilidades entre alforjas o el carro remolque, no voy a decantarme por ninguno. ¡¡Peligro!! No os imagináis el  debate que esto suscita en los foros. Para esto recomiendo fiaros de alguien que haya probado las dos opciones y pueda valorarlas de una manera más objetiva.

3. LA BICICLETA:

Mucha gente desaconsejará una bicicleta como la que yo usé ya que pesa unos 14 kilos. Es una all-mountain, con lo que se puede hacer pesada en las subidas. Las bajadas tampoco son tan exigentes, en la mayoría de los casos, como para requerir unos recorridos en las suspensiones tan grandes. Pero con sus pros y sus contras yo completé con ella la travesía y sigo encantado con mi máquina y espero me aguante muchos años más. Influye mucho que no tenía prisa por acabar la ruta, no era una competición, fui a disfrutarla.

Lo recomendado es una bicicleta de montaña del tipo Cross Country o Rally, con suspensión delantera solamente.

Canon G12, f/4, 1/500 seg. ISO 100. Fuji Thrill 2.0, all-mountain que utilicé en la Transpirenaica.

Las cubiertas más aconsejadas son unas de entre 1,95 y 2,10 pulgadas y preferiblemente rodadoras, con el dibujo mas bien tirando a liso. Pero volvemos a lo mismo, yo calzaba en la rueda delantera una de 2,3 pulgadas que me facilitó los descensos y en la trasera una de 2,0 y con buena tracción en caso de barro, ambas con dibujo para terreno húmedo. También he de decir que en los pocos tramos de subida por carretera secundaria, mi bici parecía un chicle enganchado al asfalto, sobre todo en las horas de calor, una sensación no muy agradable...

Se podrían utilizar unas cubiertas con menos pulgadas y un dibujo más liso, ganando una mayor facilidad en la rodada, pero hay que valorar también hasta qué punto queremos comprometer nuestra seguridad. Hemos de tener en cuenta el peso extra del equipo aumentando así el riesgo de pinchazo, factor que tendríamos que multiplicar si calzamos un dibujo liso así como reiterar las ventajas y seguridad que ofrecen unas ruedas más anchas a la hora de realizar los descensos cargado. En vuestras manos lo dejo...

Canon G12, 1/500 seg. f/4, ISO 80. Ordesa y Monte Perdido al fondo.

Otro punto casi obligado es llevar pedales automáticos. No sólo por la mejor transmisión de la fuerza ya que las botas, al ser rígidas, la transmiten de forma mucho más limpia. Además evitan posibles lesiones articulares, que en un tipo de travesía como esta, con grandes y continuas distancias recorridas a diario, provocarían el utilizar los calapiés o ir sin calzado rígido adecuado. He de admitir que en los tramos en los que has de echar la bici al hombro o ir a pie, por terreno rocoso las botas específicas son un poco incordio, pero son contadas las veces en relación al kilometraje total.

En las siguientes entradas empezaré a detallar el viaje por etapas tal y como lo realicé.

Transpirenaica I. Un sueño hecho realidad. 

Transpirenaica II. Entrenamiento. Preparación mental. Cuando realizarla. Cuidados y prevención.

Transpirenaica. Dia 1. Llançà - Cantallops 33 kms.

Transpirenaica. Día 2. Cantallops - Montagut. 73 kms.

Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.

TRANSPIRENAICA en BTT (II). Entrenamiento. Preparación mental. Cuándo realizarla. Cuidados y prevención.

Muchas son las dudas que surgen a la hora de planificar, entrenar y llevar a cabo un viaje de este tipo en BTT, bicicleta de carretera o a pie,  ya sea la Transpirenaica, la cual presento aquí, Transalpina, Camino de Santiago, Via de la Plata, etc... También son muchos los errores en los que caemos. Voy a enumerar unos cuantos consejos, que junto a los de esta otra entrada, espero os sean de utilidad y aunque puedan parecer evidentes, demasiado a menudo solemos obviar:

Canon G12, 1/250 seg. f/4, ISO 100.  Etapa de Llavorsi - Espuí. Descenso a Espuí.  

1. ENTRENAMIENTO:

Es un error pensar que durante la travesía, en los primeros días de rodaje, se aclimatará el cuerpo, dejando de lado un entrenamiento específico y adecuado. Cierto es que los primeros días suelen ser los peores y después ya todo parece que se "coloca" en su sitio y funcionamos mejor a partir del cuarto o quinto día, pero no nos engañemos, si no se ha entrenado previamente, esa mejoría tardará mucho en llegar, si es que llega y no nos lesionamos antes.

Pentax Optio M-40. 1/800 seg. f/4, ISO 64. Descendiendo la Bola del Mundo en la
Sierra de Guadarrama con destino a Manzanares el Real.

Imagen superior; entrenando en la Bola del Mundo, Sierra de Guadarrama, magnífico lugar de entrenamiento para los que vivan en la zona de Madrid o Segovia. Hay que tener en cuenta factores muy importantes como la altitud a la hora del entrenamiento. Notaremos una mayor dificultad en ruta si hemos entrenado a nivel del mar y después tenemos que superar grandes puertos de montaña y de una altitud considerable, esta falta de aclimatación y entreno en altura puede pasarnos factura. 

Optio M-40, f/4, 1/1250 seg. ISO 50. Entrenando BTT en el Montseny nevado.

Para los que vivan por la zona de Barcelona o Gerona, sé que no les faltarán buenos sitios para entrenar, pero quiero nombrar el macizo del Montseny, en la imagen superior, al cual le tengo un cariño especial, aquí hablo un poco de esta montaña. Ubicada relativamente cerca de grandes urbes pero aún y así te sientes totalmente aislado de ellas. Se encuentra prácticamente a pie de mar y dispone de picos que superan los 1.700 metros de altitud. Como digo es otro buen ejemplo de zona de entrenamiento.

Sé que no es algo fácil entrenar siempre en sitios así, sobretodo dependiendo de nuestra zona de residencia, pero si disponemos de esta opción, usémosla. Entrenemos de la manera más parecida a la ruta a realizar tanto en altitud como en peso. Hemos de prepararnos específicamente, teniendo en cuenta los siguientes factores según las características de la travesía y tenerlos muy en cuenta en el entrenamiento; Peso, Altitud, Climatología predominante y Kilometraje diario y total.

2. PREPARACIÓN MENTAL:

Ahora no voy a hablar específicamente de la Transpirenaica; voy a hablar de la vida en general, formas y actitudes a la hora de afrontarla. Pero son opiniones y consejos personales que no está de más tener en cuenta en una travesía de este tipo.

En muchas ocasiones he visto abandonar actividades exigentes a gente muy bien preparada físicamente, cosa incomprensible, ya que, pararelamente, otros con una condición física muy inferior; ¡Continuaban! ¡Apretaban los dientes y seguían! ¿A que se debe esto? A la cabeza.

Todo o casi todo, está en nuestra cabeza. Hemos de mentalizarnos. Saber que pueden llegar momentos malos, como os digo tanto en el deporte como en la vida misma; momentos en los que pensaremos que no podemos continuar; que aquí se acaba todo; momentos en los que veremos flaquear nuestras fuerzas, querremos abandonar. ¡¡NO!! Es ahí y solamente ahí donde se ve el verdadero aguante de una persona. Es ahí donde se valora su entereza y su fuerza de voluntad.

Es difícil prepararse en el entrenamiento de una jornada, o mejor dicho de unas horas, para los rigores a los que estará expuesta nuestra entereza. No puedes pretender preparar la mente en un día para el hambre, la sed, el agotamiento prolongado. Difícil prepararse para ver como las inclemencias y rigores de la climatología se alían para hacer que desistamos, para hacerte sentir que ese interminable puerto que escalamos se hace eterno por estar la pista completamente embarrada, ese barro que ya has besado varias veces al caer.

¡¡Levántate, escupe el barro, aprieta los dientes y sigue adelante!!

Es ahí, cuando estás calado hasta los huesos y tiritando como un niño cuando hemos de valorar nuestra condición física y mental y tratar de llevarla un poco más allá.

Es ahí cuando se crean unos verdaderos lazos de unión con las personas que en esos momentos tienes a tu lado, esos momentos unen mucho más que largas amistades con las que no has vivido y sufrido ninguna experiencia de este calibre. Se crean unos lazos que durarán para siempre.

Es ahí, cuando hundido en la miseria, una mano amiga, y seguramente más agotada que tú, hace de tripas corazón y te levanta, te ofrece su hombro para que venzas tus propias barreras, comparte contigo lo que no tiene para sí mismo.

Es ahí donde tu fortaleza mental ha de salir a flote, tu cabeza te debe pedir a gritos que te levantes y sigas avanzando;

"CUANDO TU CUERPO DIGA BASTA, TU MENTE DEBE DECIR ADELANTE"

Es ahí cuando se ve con quién puedes contar o no. ¡¡Ese no es el momento de abandonar!! Ahí abandona cualquiera.

Como digo al principio, no estoy hablando de la Transpirenaica en concreto, precisamente aquí no tuve ocasión de llegar a estos límites, pero por experiencia propia, sé de lo que hablo.  Y conozco a unos pocos y reitero lo de unos pocos, que entienden muy bien  lo que digo y conocen mejor que nadie esos lazos. Un sincero abrazo para ESOS POCOS.

Canon G12, 1/320 seg. f/4, ISO 80. Agotamiento en la etapa Sarvisé Senegüé. Principio de insolación.

En la etapa Sarvisé- Senegüé, (imagen superior) nos cayó un sol de justicia y sufrimos principio de insolación. Menos mal que a pocos metros encontramos un abrevadero, donde nos metimos y recuperamos las fuerzas.

Admito que no tengo imágenes que puedan expresar mejor de lo que hablo en cuanto a preparación mental se refiere, son momentos en los que no suelen haber cámaras por medio. Pero volvamos al tema que nos atañe; la Transpirenaica...

3. CUÁNDO REALIZARLA:

La mejor época es desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, aquí tendremos más posibilidades de tener  buen tiempo, sobre todo por las mañanas. La mejor opción, como siempre, es madrugar. Ya se sabe, "A quien madruga, Dios le ayuda". Pues bien, aquí eso se cumple a rajatabla. Hay que disponer de tiempo suficiente para solventar las incidencias que puedan surgir en cada etapa si queremos llegar con tiempo suficiente de realizar un mantenimiento de nuestras bicicletas, descansar y preparar la pernocta al final cada etapa.

Canon 7d, Tokina 11-16 a 11mm, f/5, 1/200, ISO 100.
Mantenimiento de la bicicleta al final de las etapas.

Reparaciones, problemas de orientación, mal estado de las pistas por el fango o nieve, y una de las razones más importantes, las Tormentas que suelen producirse en Pirineos por la tarde; estos son los principales motivos que pueden alargar mucho más de lo previsto las etapas. Respecto a las tormentas veraniegas en Pirineos, os aseguro que más vale que os pillen a cubierto, ahí el tiempo no se anda con medias tintas, una tormenta allí, aún en verano, puede ser una TORMENTA con mayúsculas. Muchas veces me han caído granizos como pelotas de golf en pleno mes de agosto, ante eso más vale estar resguardados.

Canon G12, 1/800 seg. f/4 ISO 100. Ascenso de la
Collada de Tosses bajo un sol de justicia.

Hay que madrugar ya que normalmente empezaremos la etapa desde un valle y qué mejor manera de subir el primer puerto del día que con la fresca. ¡Que se agradezca entrar en calor pedaleando! Si te pillan las horas centrales del día en mitad del ascenso a un puerto, el cual no tenga la protección del bosque y sus sombras, lo pasarás mal, como por ejemplo en la imagen superior. Ahí nos tocó sufrir las horas centrales del día en el ascenso a la Collada de Tosses, la alta temperatura, la falta de sombra así como el calor que de por sí desprende el asfalto pueden hacer que la jornada se endurezca más de lo necesario.

Canon G12, 1/500 seg. f/4, ISO 80. Amaneciendo en los alrededores de Senegüe

Una curiosidad, por si no se os había ocurrido pensarlo;  ¿Porqué la mayoría de los que hacen esta ruta la hacen de Llançà a Hondarribia, es decir de Este a Oeste, y no al revés....?

Pues precisamente para salir todos los días bien temprano y con el sol a la espalda, lógicamente la dirección predominante durante toda la travesía es dirección Oeste, con lo cual si sales tarde y sigues pedaleando pasadas las tres de la tarde, llevaras el sol de frente, con la molestia añadida que eso supone.

4. CUIDADOS Y PREVENCIÓN:

Solemos dejar de lado pequeñas cosas, pero que hay que tener en cuenta, como pueden ser por ejemplo, las molestias causadas por el sillín de nuestra montura. Hay sillines que son muy anchos y aparentemente cómodos, craso error, ese tipo de sillines están hechos para salidas cortas y esporádicas, en una larga travesía provocarían unas rozaduras tremendas. La aclimatación al sillín puede tranquilamente llevarte una semana, por lo que conviene que entrenes desde el principio con el que vas a rodar, y en caso de alquilar bicicleta, llévate tu propio sillín. Si ya en ruta te salen rozaduras, hay que curarlas, procurarte una crema cicatrizante e intentar usar mallas limpias cada día, evitando así que se infecte más la herida.

Por pequeña que parezca una herida, más vale tratarla y evitar que se infecte.
Evitaremos posteriores problemas más graves.

También recomiendo llevar un pequeño botiquín, para curar y desinfectar posibles heridas o rozaduras ya que en estas situaciones dado el déficit alimenticio y, por lo tanto, vitamínico, cualquier pequeña herida tardará mucho más en cicatrizar y será mucho más fácil que se infecte. En la foto inferior, se puede ver como un buen raspón incluso después de unos días sigue dando problemas, por no decir que en esa caída, lo de menos fueron estas heridas que muestro, ahí me fisuré la cabeza del húmero del brazo derecho, aún y así no me quedó otro remedio que acabar la ruta para llegar al punto donde tenía el vehículo para poder salir de la zona, de ahí al hospital...

Heridas varios días después de una caída, aún con los
 cuidados adecuados, siguen creando molestias.

Otro tema también peliagudo es el de las manos, ¡Hay que llevar guantes!, evitan ampollas y molestos arañazos de plantas en pasos estrechos, y lo obvio, la protección ante las caídas o el frío. En la caída de la foto superior, destrocé uno de los guantes que portaba, maillot, chubasquero y coulot. Aún doy gracias por llevar ese día las coderas y rodilleras de protección.
Procurar ir variando el agarre del manillar, ya que en tramos largos, monótonos y sin dificultad técnica, se tiende a apoyar las palmas sin moverlas, cortándose la circulación de las manos, notando un hormigueo en los dedos. Recomendable el manillar de dos alturas y/o aunque parece ser que ya quedan anticuados, el uso de los cuernos, por permitir ir cambiando la posición en la bicicleta.

Por no hacer demasiado extensa esta entrada, dejo otros consejos sobre el equipo y bicicleta que tengo en el tintero para la siguiente.

Continuación en otras entradas:

Transpirenaica I. Un sueño hecho realidad. 

Transpirenaica III. Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.

Transpirenaica. Dia 1. Llançà - Cantallops 33 kms.

Transpirenaica. Día 2. Cantallops - Montagut. 73 kms.

Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.

Transpirenaica en BTT o bicicleta de montaña (I). Un sueño hecho realidad.

Cómo realizar la Transpirenaica en BTT o bicicleta de montaña es el sueño y quebradero de cabeza de muchos ciclistas, tanto de carretera como de montaña, variando los recorridos, pero la esencia es la misma y que, indistintamente de su montura, esperan realizar por lo menos alguna vez en su vida. El cuándo realizarla, con qué equipo y cómo entrenar  son las dudas más importantes que tenemos antes de empezar esta gran travesía. Doy algunos consejos más concretos sobre el entrenamiento, preparación mental, cuándo realizarla, cuidados y prevención en esta entrada, y hablo sobre el equipo básico, bicicleta recomendada y la importancia del peso en esta otra entrada.

Canon G12,  f/4, 1/500 seg. Descenso al valle del Gallego. Al fondo el P.N. Ordesa
Divisoria de Las Tres Sorores, Brecha de Rolando, el Casco... Huesca

Pues bien, yo era uno de esos enamorados de la montaña y de la bicicleta. Desde hace muchos años tenía en mente este proyecto. Por fin se dieron todas y cada una de las circunstancias tanto personales, familiares como laborales y conseguí arremeter con este gran proyecto; un proyecto de una envergadura, para mí, sin precedentes como lo es realizar la Transpirenaica en bicicleta de montaña.

Canon G12, f/4, 1/640 seg, ISO 80. Flanqueando la Peña Montañesa.
P.N. Ordesa y Monte Perdido como telón de fondo. Huesca 

He realizado varias "locuras" similares, pero hace ya unos cuantos años de eso, y nunca en bicicleta.

Monto en bicicleta, creo que, desde que tengo uso de razón, pero es ahora cuando he aprovechado esta fantástica máquina para adentrarme de lleno en la montaña y realizar un viaje de este tipo. He encontrado una manera de acercarme a la naturaleza de una forma no invasiva pudiendo disfrutar de ella en todo su esplendor sin que por ello tengan que sufrir todas mis articulaciones a cada paso que doy, hallando una forma de cubrir unas distancias más que respetables con tan solo la fuerza de mis músculos, sin dejar de gozar de cada rincón del Pirineo, deleitándome con cada pedaleada y con cada metro recorrido.

Mapa de la Transpirenaica.

En el Mapa de la Transpirenaica superior se puede observar la envergadura del proyecto. Las chinchetas marcan los fines de etapa y su pernocta. Yo en mi caso los varié ligeramente del planteamiento inicial por no necesitar alojamiento, ya que la mayoría de noches las pasamos al raso o, ya en las etapas finales, en la furgoneta, alargando o acortando la etapa dependiendo de las vicisitudes de la propia jornada. En mi caso resultaron 18 días en lugar de los 16 marcados en el libro que recomiendo encarecidamente: "LA TRAVESÍA DE LOS PIRINEOS EN BTT" de Jordi Laparra. Únicamente viendo el mapa completo de los PIRINEOS se me pone la piel de gallina...

Canon G12 f/4, 1/250 seg, ISO 100. Collado de Elorrieta.  Descenso al Valle de Baztán. Navarra. 

PIRINEOS. Solamente oír nombrar esta palabra me despierta multitud de sentimientos; es mucho más que su geografía, mucho más que la mitología y la triste historia de Pirenne; muchísimo más que una frontera que divide países. La montaña te atrapa, es cierto, pero a cambio te brinda ese preciado tesoro difícil de encontrar: La Libertad. Con cada paso que das adentrándote en un bosque o ascendiendo una montaña dejas atrás una vida llena de trivialidades, sentimientos banales y preocupaciones impuestas.Para mí es un desafío y un fin.

Canon G12, f/5, 1/500 seg. ISO 100.  Ascensión al Collado de Rat .Al fondo el Monsent de Pallars. Lérida.

PIRINEOS. Es un sufrir y un disfrutar... es paz... calma y tormenta; esa diversidad de picos, agujas, montes y glaciares; tal sucesión de prados y céspedes; hielos y nieves perpetuas; lugares en los que la tecnología roza lo pastoril con sus abruptos y profundos valles de espesos y frondosos bosques donde a duras penas el sol consigue penetrar y arrojar algo de luz. Difícil de encontrar tal diversidad fuera de estas montañas...

Canon G12, f/4, 1/25 seg, ISO 640. Selva de Irati. Navarra.

Sus jóvenes ríos de aguas desbocadas buscando desembocar en otros ríos más calmados, dejando que admiremos un despliegue de fuerza impresionante, el cual, derrochan sin dudarlo, en cientos de saltos de agua, cascadas y remansos, simas, pozas e ibones, aguas frías y rápidas.

Canon G12, f/4, 1/30 seg, ISO 200.  Ascenso al Coll de Lindux. Francia.

Esas mágicas brumas matinales que se van desvaneciendo a medida que avanza el calor de nuestro astro.

Todo esto y mucho más, que es lo que las palabras no pueden describir, forman una mezcla de sentimientos en mí que, al estar ahí y dejar que los elementos toquen mi piel, sentir el frío y el calor, la benevolencia o la crudeza de la montaña, la satisfacción o la derrota, consiguen que no quiera irme nunca de esas montañas, siempre busco una excusa para volver.

Canon G12, f/4, 1/400 seg, ISO 80.  A Estiba, bordeando el Pico Oturia (1921 m.).
El Monte Perdido, Ordesa al fondo. Huesca.

Desde muy joven quedé profundamente cautivado por estas montañas. No dejaba de planear rutas, subir picos, gastar mis pocos ahorros en recorrer sus valles y subir a sus cimas. Pues bien, ahora ya han pasado unos cuantos años desde mis primeros pinitos y al final, por problemas con mis articulaciones, no me queda más alternativa que seguir disfrutando de ella en bicicleta, pero... ¡no nos engañemos!... aunque no calce los crampones y el piolet tanto como a mí me gustaría, ahora sigo disfrutando como un niño de la bicicleta y de la montaña.

Canon G12, f/5, 1/1600 seg, ISO 200. Inicio de la Transpirenaica, playa de Llançà. Gerona. 
Los participantes, de izquierda a derecha, Víctor, Jorge (un servidor) y mi hermano David.

Os presento en esta entrada el proyecto tal y como lo llevamos a cabo. Me acompañaron en este viaje mi hermano David y un gran amigo, Víctor. En la toma superior estamos en la playa de Llançà, instantes antes de emprender la travesía y señalando la dirección a la que vamos, del Mediterráneo al Cantábrico, de Este a Oeste, con una imponente cordillera por recorrer, la única en España que ofrece casi de principio a fin un paisaje de tipo alpino. Cada uno me acompañó hasta donde le permitieron sus motivos personales y a los cuales les estoy enormemente agradecido por compartir esos kilómetros a mi lado. ¿¡Qué más puedo pedir!? Rodar en BTT por los maravillosos bosques del Pirineo acompañado por mis mejores amistades.

Canon G12, f/4, 1/13 seg, ISO 500.  Descenso desde la Collada (1500 m) al valle del Cinca. Huesca.

Quisiera hacer una grata mención a Paola, mi pareja, que acompañada de nuestro hijo de tres años, desempeñó una importante labor en esta aventura, transportando en la furgoneta el material más pesado y sirviéndonos de apoyo logístico, la cual nos esperaba al final de cada etapa para cubrir nuestras necesidades: ducha, comida, bebida y pernocta. La verdad que esta tarea creo que era más dura aún si cabe que pedalear, ¡¡¡MUCHAS GRACIAS CARIÑO!!!

Canon EOS 7D, Tokina 11-16 a 11mm, f/4, 1/320 seg, ISO 100.
Ejemplo de una noche de pernocta en furgoneta o al lado. Esa noche diluvió. Tuixent. Lérida.

Pero no voy a olvidar lo duro que fue. Se trató de realizar en 18 días un total de 1.007 kilómetros de puertos de montaña, caminos, sendas, trialeras, GR´s, vadeo de ríos, tramos con la bici al hombro, carreteras secundarias en el mejor de los casos y en algunos tramos campo a través. El desnivel acumulado fue de más de 22.500 m. positivos, es decir, cuesta arriba; para que os hagáis una idea es como subir desde el nivel del mar casi tres veces el Everest, pero claro está, sin acusar el mal de altura ya que el puerto más alto que pasamos fue de 2.700 m.

Canon G12 f/3, 1/125 seg, ISO 80. Cuentakilómetros,
Kilómetros finales. Hondarribia. Guipúzcua

Canon EOS 7D, 17-55 a 55 mm, f/2, 1/80 seg. ISO 100.
Fin de mis viejos guantes. Noves de Segre. Lérida

Como ya he comentado, algo "normal" es hacerlo en 16 días siguiendo el libro de Jordi Laparra. Hay gente que incluso lo hace en menos tiempo, bien porque está muy en forma o porque lo hacen de forma organizada.

Hay varias empresas que se dedican a conseguir que realices la travesía con éxito ocupándose de todo, y dejándote "únicamente" para tí el pedalear, cosa que en muchos tramos complicados del viaje, yo que llevaba el peso de la topografía, mapas, altitudes, distancias, GPS, etc... hubiera agradecido.

Aún y así considero que forma parte del viaje el pasar hambre o que te sobre comida al final del día después de portearla tu mismo; buscar esas preciadas fuentes cuando llevas kilómetros al sol con tu bidón vacio de agua; que hagas kilómetros extra por equivocaciones con el mapa, cosa que, por Ley de Murphy siempre sucede después de haber subido un gran desnivel o haber hecho un descenso; que pierdas tiempo orientándote, preguntando a los foráneos de la zona; los quebraderos de cabeza tratando de solventar las inevitables averías de nuestras monturas y un largo etc.
Creo que todos estos altibajos, que podrían tacharse de negativos en el momento, hacen que al final del camino, tu éxito sepa de otra manera, mucho más genuino, más tuyo, en definitiva, mejor.

Canon G12 f/3, 1/100 seg, ISO 200.  Reparación de circunstancias. Sierra de la Baga d'en Ferran. Gerona.

Tocó reparar una cubierta sobre la marcha; nunca había visto una raja como esa... ¡más de 12 centímetros! La arreglamos con bridas, como se ve en la foto y con una funda de móvil protegiendo la cámara. En la siguiente entrada explico en detalle esa etapa.

Los guantes también hubo que sustituirlos pues cumplieron su función después de una caída y tuve que comprar unos sobre la marcha, ya que, aunque no suelo utilizar guantes cortados estos se agradecieron con el calor que hacía.
Detalle de como quedaron las zapatillas casi al final de la travesía. Ahí aún le quedaban dos días más. Como veis el desgaste fue tanto físico como material.

Canon G12, f/4, 1/125 seg, ISO 160.
Mis queridas botas BTT pidiendo clemencia. Collado Lizarreta. Navarra.

En nuestro caso íbamos a disfrutar de la montaña... a evadirnos de la rutina diaria en la ciudad. Nuestra gran baza era el tiempo del que disponíamos, más de veinte días, suficiente para completarlo con éxito. Nos tomamos la travesía como un regalo efímero que debíamos disfrutar. Sin prisas. Saboreando cada uno de los lugares por los que pasábamos. De ahí que las horas finales de cada jornada siempre fueran algo superiores a las marcadas en las guías, pero...¿Contra quién competíamos? Contra nadie. De esta forma el recuerdo que perdura en mí es, en general, el de una gran vivencia, dejando un muy buen sabor de boca y no el de una extenuante carrera en la que llegué en X posición. A mi lado pedaleaban amigos, no competidores.

Canon G12, f/4, 1/400 seg, ISO 100.
Inicio Camino de Santiago. Orreaga-Roncesvalles. Navarra.

Tomándonos el viaje de este modo, no sufrimos el "mal del peregrino", típico en el Camino de Santiago que, para el que no lo sepa, simplemente consiste en que la gran mayoría de retiradas y lesiones de los peregrinos provienen de las prisas en acabar las jornadas y/o cubrir más kilómetros de los recomendados en la misma, olvidando que este tipo de rutas es más bien un trabajo de fondo y preparación que de competición en el día a día.

Canon G12, f/4, 1/800 seg, ISO 100.  P.N. Aigües Tortes y Estany de Sant Maurici, Lérida.

Precisamente gracias al tiempo extra del que disponía pude acabar la travesía. Ya que hubo un día que me resultó especialmente duro (precisamente el de la foto superior, rodando por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici) y comencé a sufrir de antiguas lesiones. Al día siguiente sólo había dos opciones: continuar por la mañana temprano, machacando, sabiendo casi seguro que acabaría siendo más severa la lesión y consiguiendo así mi retirada o por el contrarío, levantarme tarde, descansar, disfrutar del paisaje, relajarme y probar al día siguiente mis fuerzas. Al final así lo hice y creo que, gracias a esa decisión, pude completar la ruta con éxito. Y sí, cuando hablo de acabar la ruta hablo en singular, porque al final es como la acabé, sólo. Mis compañeros de fatiga tuvieron que retirarse, cada uno por sus motivos, pero bueno, a eso ya llegaremos...

Canon G12, f/5, 1/250 seg. ISO 80.  Llegando al final de la Transpirenaica en Hondarribia

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Bueno, este artículo claro está que no es una salida fotográfica estricta, con lo que la calidad de las fotos no era lo que primaba en el viaje sinó que están más bien tomadas a modo testimonial. Intentando realizarlas con la mejor calidad posible, utilicé para ello en la mayoría de las fotos mi Canon G12, imprescindible en este tipo de actividades (para un auténtico amante de la fotografía) por ser un poco más grande que una compacta normal, pero pudiendo disparar en RAW y totalmente en manual. 

No me demoro más y empezaré la siguiente entrada con el viaje ya dividido en etapas y aportando mi granito de arena en ayudar a aquellos que quieran iniciar este viaje con mis consejos y vivencias sobre el terreno.

Canon G12, f/5, 1/640 seg, ISO 80.   Final del viaje. Mar Cantábrico, playa de Hondarribia.

Y ahí me tenéis en la playa de Hondarribia, después de meses de entreno preparando el viaje, después de 18 duros y exigentes días de travesía, con todo el cuerpo dolorido, con 8 kilos menos, pero contento, feliz.

Gracias a Víctor por los días que me brindó rodando a mi lado, su situación personal le permitió pocos días libres pero tuvo a bien el compartirlos conmigo.

Gracias a mi hermano David, que se quedó a pocas jornadas de finalizar y sé que pasó etapas muy duras, como la de Noves de Segre - Llavorsí, pero continuó...

Gracias a David R.G. ya que, dada una avería en mi bicicleta, estaba condenado al dique seco, y justo en los dos últimos meses de entrenamiento, pues bien, menos mal que encontré en sus clases de Ciclo "indoor" de mi gimnasio, ese ánimo y esas fuerzas a la hora de entrenar como si estuviese subiendo los más altos picos de un puerto de montaña y todo sin salir de su sala.

Gracias a Paola de nuevo por aguantar todos mis quebraderos de cabeza en los preparativos previos así como por su impagable apoyo logístico durante toda la travesía.

¡¡SUEÑO CONSEGUIDO!!

Continuación en otras entradas:

Transpirenaica II. Entrenamiento. Preparación mental. Cuando realizarla. Cuidados y prevención.

Transpirenaica III. Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.

Transpirenaica. Dia 1. Llançà - Cantallops 33 kms.

Transpirenaica. Día 2. Cantallops - Montagut. 73 kms.

Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.