Fotografiando en el Montseny

¿Qué fotografiar en el Parque Natural del Montseny? La pregunta no debería ser esa, creo más correcta la interrogación "¿Que NO fotografiar...?" Es un parque con mil y un rincones, al cual más fotogénico. Desde la Riera de Passavets, Riera de Santa Fe, Sot de l´Infern, Plà de la Calma, sus tranquilos y frondosos bosques, las puestas de sol en el Pantano de Santa Fe, amanecer en el Coll Sant Marçal y un largo etcétera que seguramente yo no conozco y están ahí aún por descubrir...

Canon 7D, 1/4seg,.  f/5.6,  100mm f/2.8 Canon Macro, ISO-100, trípode y disparador .
Corazón en un haya en la Riera de Santa Fe. 

El Parque Natural del Monteny: es el más antiguo de Cataluña, gestionado por las diputaciones de Barcelona y Gerona, comprendiendo las comarcas de Osona, Vallés Oriental y la Selva. Y que más voy a contaros que no podáis buscar en San Google.

La foto superior está realizada durante un taller de fotografía impartido por un amigo, Manuma, el cual además de ser un gran profesional es una gran persona y en ese corto taller nos enseñó algo más importante que la fotografía.

Palabras textuales: -"Hoy voy a enseñaros algo mucho más importante en fotografía que el uso de los filtros degradados de densidad neutra."

- Amén, pensé yo, por fin voy a aprender algo bueno, espero que me sorprenda, que vaya más lejos de la mera técnica. 

Vaya si lo consiguió. Solo nos pidió nuestra confianza en él durante unos minutos y consiguió, sorprenderme de una manera muy personal, con una visión totalmente diferente del ambiente que nos rodeaba. Por un momento nos "engañó" a todos y nos enseñó algo más importante en la vida que la fotografía, nos enseñó algo que está siempre ahí, algo que tenemos dentro pero que hay que saber ver, nos enseñó a sentir lo que nos rodea, algo que ha de interpretar cada uno, nos enseñó lo que él define como "VISIÓN MANUMA" 

Desde aquí te mando un fuerte abrazo Manu y a ver si volvemos a discutir pronto sobre los entresijos de la vida. Quien quiera saber qué es lo que nos enseñó, ahí está su página y en contacto con él y en el monte, por supuesto, que se lo explique. Yo en ese momento conecté con él y pocos días después hicimos un precioso viaje por el pirineo durante varias jornadas del cual sacamos muchísimas cosas en positivo además de fotos. También esto y para no variar he de agradecérselo a Jordi Gallego el cual nos presentó.

Volviendo al Montseny, y centrándome más en la fotografía, es una montaña a la que voy con asiduidad, me tiene encandilado, me enfundo en mi vadeador y allá que voy, con mejor o peor suerte, pero siempre traigo algo bueno de esa montaña, pero bueno vamos con las fotos y al grano.

Panorámica de tres tomas unidas con Ps. Canon 7d, 70-200mm f/4 IS L, extender 1.4X y trípode 
Divisoria de les Agudes, Turó de l´Home, Puig Sesolles y Turó Gros. Ermita de Argimont, parte inf. dcha.

La imagen superior está tomada fuera de los límites del Parque, en las inmediaciones de Sils. En estas tomas no fue necesario el uso de ningún tipo de filtro. El degradado hubiera sido excesivo, las luces ya estaban bien equilibradas, y el polarizador no hacía apenas efecto por tener el sol prácticamente a mi espalda.

Canon 7d, Canon 17-55 a 33mm, f/5, 3,2 seg. ISO 100. Riera de Passavets, Montseny en un día de granizo.

Esta toma es de la Riera de Passavets, lugar de obligada visita si vas al Montseny, pero ojo si acudes en fin de semana, se pueden formar hasta colas de fotógrafos para coger el mejor encuadre. Por ese motivo yo no suelo subir nunca en días festivos, me pondría de los nervios, prefiero quedarme con el sabor de boca que tengo de esta montaña, para mí, solitaria y misteriosa...creo que esos adjetivos distan mucho de lo que se vive ahí en un fin de semana.

Panorámica de tres tomas montadas en Ps. Canon 7d, 70-200 f/4 IS L, extender 1.4X, trípode. 
Les Agudes. Sant Marçal.

Les Agudes en su estampa más invernal, desde el mirador de Sant Marçal. Esta montaña vestida de blanco consigue hacer que olvides que estás a pocos kilómetros del Mediterráneo y que sus picos superen por poco los 1.700 metros de altitud. Es una estampa más típica de Gredos por ejemplo.

Día de lluvia en la Riera de Passavets.

Fotografiando en la Riera de Santa Fe.

Suelo subir al Montseny solamente, cuando hace "mal tiempo" y disfrutar de la lluvia desde el amanecer hasta que anochece, con la única compañía del chisporroteo del agua al caer sobre las hojas y sobre mí. El arrullo del agua al brotar entre las piedras y escaparse inquieta en un sinfín de saltos y riachuelos. El interminable murmullo de todo ese agua en sus diversas formas, arroyos, lluvia, saltos de agua y niebla que aunque silenciosa no deja de impregnar con su misterio toda la montaña. Cuando me encuentro en medio de todo esto puedo sentirme  la persona más afortunada.

Pero siempre llega el momento en el que ya no se puede seguir fotografiando por falta de luz óptima y decides recoger y volver a casa, (o a la furgoneta) y es en ese momento y solo ahí cuando sientes la mordedura del frío, cuando te das cuenta de que tu "super-chaqueta" de gore-tex ha calado por completo, que tus pies enfundados en un inmenso y grueso plástico están incomprensiblemente empapados. Es entonces cuando sientes que el frío te ha cogido por sorpresa (en esas ocho horas) y en su momento al igual que ahora me pregunto:

Componiendo por encima de la Riera de Passavets.

¿Qué narices tendrá la fotografía? ¿Qué tendrá la montaña que hace que ignores todas esas señales externas que te indican que vuelvas a casa, que te abrigues, que sueltes la cámara, te seques y en definitiva que pares? ¿Que tendrán esas luces, imperceptibles para los no iniciados en el bello arte de la fotografía, que hacen que estés en un estado de hiperactividad sacando provecho hasta del más mínimo detalle de esa naturaleza que parece estar pidiéndote a gritos que vuelvas a casa? 

Y lo que es peor, donde queda evidencia de que se trata de un acto totalmente premeditado y alevoso, ese momento a las cuatro o cinco de la mañana que suena el despertador y por increíble que parezca... ¡¡Te levantas!! Y con la esperanza de conseguir una buena toma pero con la gran incertidumbre de si será hoy cuando los múltiples factores que han de reunirse para acontecer en un gran y espectacular amanecer van a congregarse... normalmente la respuesta es que no. Generalmente vuelves con pocas fotos pero siempre has de tener a mano ese gran espíritu que te empuja a esperar que el día siguiente será el bueno y conseguirás esa gran FOTO que yo creo que ningún fotógrafo en vida ha considerado como tal..."La foto de su vida". Este es el espíritu que ha de tomarse en la vida... creo que estoy creando una entrada en la que lo menos importante es la fotografía, esta me está sirviendo como mera excusa para plasmar una forma de pensar, de respirar, de sentir...en definitiva de vivir.

Y no, yo no tengo las respuestas cuando alguien "normal" me pregunta: ¿Para qué te levantas? ¿Porqué pasas frío? ¿Porqué no te quedas en casa? ¿Porqué pasas hambre? ¿Porqué te pierdes el partido del equipo X en la clasificatoria Y? Y un sin fin de preguntas similares y sin respuesta por mi parte. Por favor si algún compañero de afición ya sea fotográfica o amante de la naturaleza, tiene la respuesta, que me lo diga, si alguien que lee esto sabe explicar que es lo que nos retiene en la naturaleza cuando lo más seguro y sobre todo lo más cómodo, sería estar en casa, que me lo haga saber. Me gustaría encontrar palabras para explicarle a muchas de esas personas que ignoran todo lo que puede llegar a esconder la Madre Naturaleza. ¿Qué es lo que nos engancha a la tierra, qué es lo que hace que nos sintamos parte de ella, que queramos fundirnos como si de una simple piedra más nos tratáramos, qué es lo que hace que, aunque te tilden de loco, consigas oír hablar al bosque, entender el murmullo del agua, comprender el crepitar de las hojas al ser mecidas por el viento o pisadas por un animal huidizo, ese ensordecedor silencio con el que la niebla lo cubre todo bajo su manto de misterio...?

Canon 7D, Tokina 11-16 a 11mm, 0,8 seg. f/10,  ISO-100, trípode y filtro neutro degradado 0.9 en movimiento,
Arroyo y haya con niebla por la zona del Coll de Sant Marçal.

En la imagen superior muestro uno de los cientos de riachuelos que se forman cuando llueve en abundancia en el Montseny, este estaba casi a pie de carretera, pasado el Coll de Sant Marçal.

Canon 7D, Tokina 11-16 a 12mm, 1/2seg, f/10,  ISO 100, trípode y filtro degradado 0.6 en movimiento. 
Riera de Passavets

En esta toma de la archiconocida Riera de Passavets fui probando distintas velocidades hasta encontrarle la textura que más me gustó para el agua, como hago siempre; no sólo calculo la luz que quiero en la escena sino que voy variando los parámetros de velocidad de obturación y abertura del diafragma sin modificar los Ev´s y así priorizar la variable que me convenga más para conseguir el efecto deseado en la toma. 

Canon 7D, Tokina 11-16mm a 11mm, velocidad 1,6seg, apertura f/14 e ISO-100. Riera de Passavets.

Esta última foto representa muy bien el sentimiento del que hablo, esa esperanza en que después de la tormenta, por fuerte y virulenta que sea, siempre volverá la calma y reforzada por esa sensación de saber qué es pasarlo mal. Enfrentar los nuevos retos sabiendo de lo que eres capaz y valorando lo que tienes, ilustrado siempre por esa nueva experiencia que por negativa que haya sido siempre conlleva algo positivo, como es el mero hecho de haberla superado con mayor o menor éxito.

Canon 7d, Canon 70-200 f/4 IS a 180mm, 1/250 seg. f/5.6, ISO 100. Arcoiris tras la tormenta en el Monseny.

P.D: Precisamente las fotos en las que salgo yo, son de un día en el que no estaba solo, pero en las que se refleja muy bien el ambiente al que me refiero. No suelo ir haciéndome fotos a mí mismo y menos cuando hace mal tiempo. Estas son de un amigo que está empezando con la fotografía, y están firmadas y aquí colgadas con su expreso consentimiento. Ánimo Javi y sigue en este camino, solo te reportará buenas experiencias y mejores resultados, conseguirás tu objetivo.

Festimatge.

Hoy quiero mostraros un esbozo del trabajo que viene realizando la asociación Fotofilm de Calella, http://www.fotofilmcalella.org/ , organizadores de El Festimatge, en la 29a "Festa de la Fotografía" que este año tiene lugar en la ciudad de Calella y que cada año se celebra en un lugar diferente de Cataluña. Este año 2012, comenzó el 1 de abril con más de 50 exposiciones repartidas por toda la ciudad las cuales se pueden visitar hasta el 29 de abril.

Canon 7d, Canon 17-55 f/2.8 a 55mm f/6, 1/160 seg. ISO 100. 

Yo pude asistir el pasado día 15 a las instalaciones de la antigua Fábrica Llobet de Calella de Mar, la cual está ahora mismo convertida en una inmensa sala de exposiciones fotográficas, con la cual deleitan a fotógrafos y espectadores.

Canon 7d, Canon 70-200 f/4 IS a 135mm, f/4, 1/80 seg. ISO 100. Disfraz de Carnaval Veneciano.

En la imagen superior se puede ver la calidad de los disfraces del Carnaval Veneciano, con todo lujo de detalles en uno de los cuatro platós.

Aún cuando el acontecimiento celebrará este año su séptima edición, el Festimatge está consolidado dentro del mundo de la imagen gracias al hecho de ser uno de los pocos festivales que aglutina fotografía y cine bajo el mismo formato. Con acontecimientos que individualmente llevan recorrido un largo camino que le confieren forma y cuerpo al Festival, como el trofeo Torretes de Fotografía con treinta y seis años de trayectoria, el trofeo de cortometrajes con dieciocho ediciones, y la muestra de 9,5.

Empezamos el día con la foto de grupo, en la cual se muestran las asociaciones fotográficas de Catalunya y algunas del sur Francia.

Canon 7d, Canon 17-55 a 37mm, f/3, 1/60 seg. estabilizador, ISO 320. Disfraz Veneciano, cetro y máscara.

Comenzaron las sesiones fotográficas, nos repartimos en cuatro grupos con cuatro platós diferentes con diversos motivos a fotografiar, trabuqueros, payasos circenses, chicas y carnaval veneciano, a los que desde aquí quiero agradecer la paciencia de todos ellos por aguantar las hordas de fotógrafos ansiosos de retratarles.

Lo que quería resaltar es el buen ambiente que se respiró durante toda la jornada, tanto por la organización, fotógrafos compañeros y modelos y como se puede pasar un fantástico domingo entre amigos y haciendo lo que nos gusta, fotografiar aun y sin ser esta mi modalidad favorita, ya que yo soy más de campo.

Bueno, y como esto no pretende ser un noticiario os dejo con las fotos...

Canon 7d, Canon 17-55 a 37mm, f/3, 1/60 seg. estabilizador, ISO 320. Disfraz de Trabuquero.

Como no puede faltar en una buena sesión de fotos.... ¡¡Las chicas!!...

Canon 7d, Canon 17-55 a 50mm, f/5, 1/60 seg. estabilizador, ISO 100.
La Chica y la Horca. Mala combinación.

                                       

Canon 7d, Canon 17-55 a 18mm f/4, 1/80 seg. ISO 100.

Canon 7d, Canon 17-55 a 55mm f/5, 1/40 seg. estabilizador, ISO 100.

Una vez terminada la sesión y agotados nos espera una magnífica comilona y entrega de estatuillas a las diferentes asociaciones.

Por último quiero agradecer a Jordi Gallego i Caldes, (http://gallego.cat/ ) amigo, fotógrafo y presidente de la asociación fotográfica de Sant Feliu de Guíxols, su invitación a los actos como miembro de su asociación.

La Felicidad. (Midi d´Ossau desde los ibones del Anayet)

 La Felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría. Esta es la definición oficial, pero una imagen vale más que mil palabras:

Canon 7d, Canon 17-55mm a 55mm, 1/80 seg. f/5, ISO 100.
Vistas del Midi d´Ossau desde los ibones del Anayet.

Por lo menos yo, veo esta imagen de mí mismo y no se me ocurre otra definición mejor, ¿Que otro estado de ánimo se puede tener en un sitio como este? Los ibones del Anayet con el Midi d´Ossau de fondo, todo sea dicho. ¿Dónde conseguir más paz interior o mejor enfoque positivo del medio que me rodea? Por no mencionar ese momento en el estoy de regreso al vehículo o refugio sin pensar en el cansancio, hambre o sed, sino en esos nuevos proyectos y metas que ya están surgiendo en mi cabeza, los cuales siempre intentas que sean un poco más lejos, un poco más largos, un poco mejores y por qué no, un poco más ambiciosos que los anteriores.

Estas fotos están tomadas un buen día de caminata por el Pirineo, con la inmejorable comparsa mi buen compañero y mejor amigo Sergio, en un día de invierno con buenas luces, fotografiando a placer, completamente solos, sin las presiones de una vida llena de prisas, exigencias, materialismo, una dinámica en la que intentan inducirte el estrés en el cuerpo por todos los medios, ya sea en un atasco, en el metro, o creándote una vida llena de "necesidades" impuestas por esa vorágine propiciada por el consumismo el cual te arrastra a "necesitar" productos totalmente innecesarios valga la redundancia o ya sea cuando al llegar a casa tranquilo y enciendes (para relajarte) ese aparato llamado televisión en el que te ofrecen unos "agradables" programa-tertulias en los que todos los contertulianos hacen gala de una exquisita educación y respeto al prójimo. (Nótese tono irónico)

A donde nos lleva este camino de falsas necesidades impuestas, ¿A la felicidad?, ¿Hay que tener lo último para ser feliz? ¿Hay que pisar a nuestros iguales? ¿Hay que destrozar nuestro entorno para llegar a la felicidad? Creo que no, y solo espero que podamos inculcar a las generaciones venideras algo más, inculcarles que la felicidad se puede y se debe conseguir mediante la autorealización, marcándose unas metas propias y disfrutar luchando por ellas hasta su consecución o no, ya que es fácil que el objetivo elegido simplemente no sea el adecuado pero  sin olvidar nunca que lo importante es saborear ese camino que nos acerca a nuestros objetivos ya sea subir el pico de una montaña, cumplir bien con tu trabajo (o encontrarlo), captar unas buenas fotos, llegar a acabar esos estudios u objetivos que te has propuesto o simplemente viendo sonreír a tu hijo al verte llegar a casa, que no es poco. Cada uno ha de saber encontrar la felicidad en lo que le rodea y conseguir que esta perdure en el tiempo consiguiendo llegar a un estado de armonía interna que nos acompañe hagamos lo que quiera que hagamos e intentando satisfacernos a nosotros mismos para poder así hacer feliz a los que nos rodean. De otra forma es imposible,. ¡Quierete para que te quieran!

Canon 7d, 17-55mm f/2.8 a f/5.6, 1/320s, 17mm, ISO-100,
trípode, degradado 0,9 a pulso.

Pero bueno aquí hemos venido a hablar de mi libro!!!.... digo de fotografía, y las que ilustran estas letras están tomadas en los  Ibones del Anayet un precioso rincón al que he tenido la suerte de poder visitar fuera de temporada alta, ya que muy cerca se encuentra una "mega-estación" de esquí de cuyo nombre no quiero acordarme, consiguiendo que un lugar idílico pueda llegar a convertirse un domingo cualquiera en el lugar de recreo de personas que ni aman, ni respetan la montaña y mucho menos al prójimo, los cuales están ahí gracias a la propaganda de estos sitios en los medios menos indicados para su conservación y a que las carreteras cada vez son mejores y nos acercan a lugares más lejanos y recónditos de nuestra geografía, fomentando un turismo que dista mucho de ser el más idílico en lo que a respetuoso con el medio se refiere.

En esta fotografía , utilicé un filtro degradado neutro de 0.9 pasos sin portafiltros en movimiento acentuando así la sensación que había de cielo amenazante aunque de vez en cuando se colaba algún pequeño claro como en la foto. Viéndola ahora observo que debería haber situado el primer plano más a la izquierda para crear más armonía con el punto más claro de la toma que en este caso es el sol, lugar al que sin querer se dirije la vista y así equilibrarla, pero bueno, así la tomé en su momento y así os la muestro.


Esta otra está tomada muy cerca de la anterior, es el Midi d´Ossau, una emblemática montaña del Pirineo que con sus "discretos" 2884 mts. dista bastante de ser la más alta pero es una montaña difícil y a la vez querida por todos los montañeros ya que estamos hablando de una montaña emblemática allá donde las haya. Aquí utilicé de nuevo el filtro degradado en movimiento y la suerte de esas nubes impredecibles que se iban colocando caprichosas en el encuadre, sumándose además, el haber pasado un invierno tardío y que a pesar de estar tomadas a mediados de diciembre se puede vislumbrar la lucha de la montaña por seguir manteniendo sus tonos marrones y formas genuinas antes de que todo lo cubra la nieve con su homogéneo y blanco manto, desdibujando parte de la identidad más íntima de la montaña, guardándola intacta hasta una nueva primavera.

Canon 7d, 17-55mm, f/6,3, 1/8seg. ISO-100 a 28mm, trípode y filtro degradado de 0,9 pasos en movimiento. 
Midi d´Ossau desde el Anayet.

No voy a ser yo quien os diga lo que debéis hacer con vuestra vida y como disfrutarla, ni mucho menos pero quiero dejar aquí un par de citas de dos personajes históricos que se acercaron bastante a lo que es mi ideal de Felicidad.

"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días."

Benjamin Franklin.

"El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros."

Albert Grinon.

Fotografía Nocturna

Hoy quiero enseñaros una de las modalidades de fotografía que más me ha cautivado, la fotografía nocturna, es una disciplina mucho más exigente, para empezar requiere de unas bases previas en la fotografía convencional, sobre todo en lo que a conocimiento sobre las cualidades de la luz se refiere.

La fotografía diurna es en la modalidad que todos normalmente aprendemos las técnicas básicas, y es una forma fácil de aprender a base del ensayo y error, sobre todo hoy en día con las cámaras digitales, ya que podemos comprobar al momento e "in situ" el resultado, pero tiene sus pros y sus contras, me explico, de esta forma los principiantes tienden a tirar y tirar fotografías casi sin pensar y se suele caer en el error de no trabajar la fotografía en el momento, pensando en que ya seleccionaremos las mejores en casa, en el ordenador. Pues bueno, esto es un punto de vista respetable, cada uno tendrá su técnica y procedimiento que podrá funcionarle mejor o peor, pero que yo AHORA y recalco lo de ahora, no comparto pero que en su momento también lo hice, sobre todo en el "obligado" paso del analógico al digital, en el cual estás extasiado al no tener que pensar en el revelado de los carretes y el consiguiente desembolso económico.

Yo intento dejar la fotografía finalizada en el momento de la toma y practicamente ya dejo seleccionadas cuales van a ser las fotos buenas de la sesión. Mi modo de trabajo es obligarme primero a buscar el encuadre o encuadres que mas me convencen y de una forma muy exigente, suelo dejar todo el equipo y sin peso y con mucha tranquilidad voy buscando posibles encuadres hasta que encuentro los que, a mi punto de vista, son los más óptimos. Continuo cogiendo la cámara y probando los diferentes objetivos hasta encontrar la óptica, distancia focal y el lugar desde dónde disparar. Después coloco el trípode intentando aproximarme al máximo a ese encuadre óptimo, cosa a veces un poco complicada dependiendo de la orografía del terreno. Continuo con las pruebas de luces, dependiendo de si quiero luz artificial o solo captar la luz ambiente y por último disparo la foto "buena", a mi modo de ver por supuesto. Finalizada la sesión pero no por eso menos importante, tomo nota sobre el terreno de cual puede ser el mejor momento para volver al lugar teniendo en cuenta la orientación del enclave pudiendo tener más posibilidades en una puesta o en un amanecer ya sea de sol o bien de luna.

Canon 7d, Tokina 11-16, f/5.6, 568s, ISO-100, trípode, linternas cálidas y filtros de color.

Esta fotografía tiene un tiempo de exposición de 568 segundos de exposición, es decir unos nueve minutos y medio, con lo que uno se ha de pensar mucho si malgastar esos minutos en una foto mala o no.

Podréis pensar que en menos minutos también se puede hacer, sí, por supuesto, pero en esta en concreto el terreno a iluminar era bastante amplio y complicado ya que tuve que subir a la torre para la iluminación interior por unas precarias escaleras, iluminar el suelo vigilando los múltiples agujeros existentes y todo esto en absoluta oscuridad, ya que cualquier luz de linterna o frontal quedaría reflejada en la toma. Si a esto sumamos que esa noche solo había un dos por ciento de luna, osea prácticamente luna nueva, entenderemos mejor todo ese tiempo de exposición.

Canon 7d, Tokina 11-16, f/5.6, 436s, ISO-100, trípode, dos linternas cálidas de diferentes potencias.

Imagen del mismo lugar pero desde un ángulo opuesto, con una exposición de 436 segundos. De nuevo una foto en la que quizás con menos exposición podría haber funcionado mejor el cielo. Estaba en las misma condiciones de dificultad que la anterior a la hora de iluminar, contando que en esta todavía recibí ayuda, ya que en este caso la iluminación del torreón del fondo corrió a cargo otro compañero. Yo me encargué de la iluminación del primer y medio plano.

Intenté crear una conexión entre los tres elementos, marco, cueva y torreón, no solo siendo estos los más iluminados si no creando también un "camino lumínico" que los conecte.

Espero haber arrojado un poco de luz a los que empiecen en fotografía nocturna, poco a poco iré desarrollando un poco más las técnicas y sobre todo mi forma de trabajar.

Solo quiero añadir que en esta salida, conocí a unos cuantos entusiastas de la fotografía nocturna con los que quedé a través del foro de Noctámbulos y pasamos unos buenos ratos tomando estas fotografías.  Estuvimos cerca de ocho horas en la zona, la cual no era muy grande y por lo menos yo "solo" me traje estas dos y alguna otra foto má. Así os podéis hacer una idea de lo poco productiva, hablando en términos cuantitativos, que es la fotografía nocturna.

Un saludo desde aquí a los que me acompañaron esa noche.