Muchas son las dudas que surgen a la hora de planificar, entrenar y llevar a cabo un viaje de este tipo en BTT, bicicleta de carretera o a pie, ya sea la Transpirenaica, la cual presento aquí, Transalpina, Camino de Santiago, Via de la Plata, etc... También son muchos los errores en los que caemos. Voy a enumerar unos cuantos consejos, que junto a los de esta otra entrada, espero os sean de utilidad y aunque puedan parecer evidentes, demasiado a menudo solemos obviar:
Transpirenaica I. Un sueño hecho realidad. Canon G12, 1/250 seg. f/4, ISO 100. Etapa de Llavorsi - Espuí. Descenso a Espuí. |
1. ENTRENAMIENTO:
Es un error pensar que durante la travesía, en los primeros días de rodaje, se aclimatará el cuerpo, dejando de lado un entrenamiento específico y adecuado. Cierto es que los primeros días suelen ser los peores y después ya todo parece que se "coloca" en su sitio y funcionamos mejor a partir del cuarto o quinto día, pero no nos engañemos, si no se ha entrenado previamente, esa mejoría tardará mucho en llegar, si es que llega y no nos lesionamos antes.
Pentax Optio M-40. 1/800 seg. f/4, ISO 64. Descendiendo la Bola del Mundo en la Sierra de Guadarrama con destino a Manzanares el Real. |
Imagen superior; entrenando en la Bola del Mundo, Sierra de Guadarrama, magnífico lugar de entrenamiento para los que vivan en la zona de Madrid o Segovia. Hay que tener en cuenta factores muy importantes como la altitud a la hora del entrenamiento. Notaremos una mayor dificultad en ruta si hemos entrenado a nivel del mar y después tenemos que superar grandes puertos de montaña y de una altitud considerable, esta falta de aclimatación y entreno en altura puede pasarnos factura.
Optio M-40, f/4, 1/1250 seg. ISO 50. Entrenando BTT en el Montseny nevado. |
Para los que vivan por la zona de Barcelona o Gerona, sé que no les faltarán buenos sitios para entrenar, pero quiero nombrar el macizo del Montseny, en la imagen superior, al cual le tengo un cariño especial, aquí hablo un poco de esta montaña. Ubicada relativamente cerca de grandes urbes pero aún y así te sientes totalmente aislado de ellas. Se encuentra prácticamente a pie de mar y dispone de picos que superan los 1.700 metros de altitud. Como digo es otro buen ejemplo de zona de entrenamiento.
Sé que no es algo fácil entrenar siempre en sitios así, sobretodo dependiendo de nuestra zona de residencia, pero si disponemos de esta opción, usémosla. Entrenemos de la manera más parecida a la ruta a realizar tanto en altitud como en peso. Hemos de prepararnos específicamente, teniendo en cuenta los siguientes factores según las características de la travesía y tenerlos muy en cuenta en el entrenamiento; Peso, Altitud, Climatología predominante y Kilometraje diario y total.
2. PREPARACIÓN MENTAL:
Ahora no voy a hablar específicamente de la Transpirenaica; voy a hablar de la vida en general, formas y actitudes a la hora de afrontarla. Pero son opiniones y consejos personales que no está de más tener en cuenta en una travesía de este tipo.
En muchas ocasiones he visto abandonar actividades exigentes a gente muy bien preparada físicamente, cosa incomprensible, ya que, pararelamente, otros con una condición física muy inferior; ¡Continuaban! ¡Apretaban los dientes y seguían! ¿A que se debe esto? A la cabeza.
Todo o casi todo, está en nuestra cabeza. Hemos de mentalizarnos. Saber que pueden llegar momentos malos, como os digo tanto en el deporte como en la vida misma; momentos en los que pensaremos que no podemos continuar; que aquí se acaba todo; momentos en los que veremos flaquear nuestras fuerzas, querremos abandonar. ¡¡NO!! Es ahí y solamente ahí donde se ve el verdadero aguante de una persona. Es ahí donde se valora su entereza y su fuerza de voluntad.
Es difícil prepararse en el entrenamiento de una jornada, o mejor dicho de unas horas, para los rigores a los que estará expuesta nuestra entereza. No puedes pretender preparar la mente en un día para el hambre, la sed, el agotamiento prolongado. Difícil prepararse para ver como las inclemencias y rigores de la climatología se alían para hacer que desistamos, para hacerte sentir que ese interminable puerto que escalamos se hace eterno por estar la pista completamente embarrada, ese barro que ya has besado varias veces al caer.
Es ahí, cuando estás calado hasta los huesos y tiritando como un niño cuando hemos de valorar nuestra condición física y mental y tratar de llevarla un poco más allá.
Es ahí cuando se crean unos verdaderos lazos de unión con las personas que en esos momentos tienes a tu lado, esos momentos unen mucho más que largas amistades con las que no has vivido y sufrido ninguna experiencia de este calibre. Se crean unos lazos que durarán para siempre.
Es ahí, cuando hundido en la miseria, una mano amiga, y seguramente más agotada que tú, hace de tripas corazón y te levanta, te ofrece su hombro para que venzas tus propias barreras, comparte contigo lo que no tiene para sí mismo.
Es ahí donde tu fortaleza mental ha de salir a flote, tu cabeza te debe pedir a gritos que te levantes y sigas avanzando;
En muchas ocasiones he visto abandonar actividades exigentes a gente muy bien preparada físicamente, cosa incomprensible, ya que, pararelamente, otros con una condición física muy inferior; ¡Continuaban! ¡Apretaban los dientes y seguían! ¿A que se debe esto? A la cabeza.
Todo o casi todo, está en nuestra cabeza. Hemos de mentalizarnos. Saber que pueden llegar momentos malos, como os digo tanto en el deporte como en la vida misma; momentos en los que pensaremos que no podemos continuar; que aquí se acaba todo; momentos en los que veremos flaquear nuestras fuerzas, querremos abandonar. ¡¡NO!! Es ahí y solamente ahí donde se ve el verdadero aguante de una persona. Es ahí donde se valora su entereza y su fuerza de voluntad.
Es difícil prepararse en el entrenamiento de una jornada, o mejor dicho de unas horas, para los rigores a los que estará expuesta nuestra entereza. No puedes pretender preparar la mente en un día para el hambre, la sed, el agotamiento prolongado. Difícil prepararse para ver como las inclemencias y rigores de la climatología se alían para hacer que desistamos, para hacerte sentir que ese interminable puerto que escalamos se hace eterno por estar la pista completamente embarrada, ese barro que ya has besado varias veces al caer.
¡¡Levántate, escupe el barro, aprieta los dientes y sigue adelante!!
Es ahí, cuando estás calado hasta los huesos y tiritando como un niño cuando hemos de valorar nuestra condición física y mental y tratar de llevarla un poco más allá.
Es ahí cuando se crean unos verdaderos lazos de unión con las personas que en esos momentos tienes a tu lado, esos momentos unen mucho más que largas amistades con las que no has vivido y sufrido ninguna experiencia de este calibre. Se crean unos lazos que durarán para siempre.
Es ahí, cuando hundido en la miseria, una mano amiga, y seguramente más agotada que tú, hace de tripas corazón y te levanta, te ofrece su hombro para que venzas tus propias barreras, comparte contigo lo que no tiene para sí mismo.
Es ahí donde tu fortaleza mental ha de salir a flote, tu cabeza te debe pedir a gritos que te levantes y sigas avanzando;
"CUANDO TU CUERPO DIGA BASTA, TU MENTE DEBE DECIR ADELANTE"
Es ahí cuando se ve con quién puedes contar o no. ¡¡Ese no es el momento de abandonar!! Ahí abandona cualquiera.
Es ahí cuando se ve con quién puedes contar o no. ¡¡Ese no es el momento de abandonar!! Ahí abandona cualquiera.
Como digo al principio, no estoy hablando de la Transpirenaica en concreto, precisamente aquí no tuve ocasión de llegar a estos límites, pero por experiencia propia, sé de lo que hablo. Y conozco a unos pocos y reitero lo de unos pocos, que entienden muy bien lo que digo y conocen mejor que nadie esos lazos. Un sincero abrazo para ESOS POCOS.
Canon G12, 1/320 seg. f/4, ISO 80. Agotamiento en la etapa Sarvisé Senegüé. Principio de insolación. |
En la etapa Sarvisé- Senegüé, (imagen superior) nos cayó un sol de justicia y sufrimos principio de insolación. Menos mal que a pocos metros encontramos un abrevadero, donde nos metimos y recuperamos las fuerzas.
Admito que no tengo imágenes que puedan expresar mejor de lo que hablo en cuanto a preparación mental se refiere, son momentos en los que no suelen haber cámaras por medio. Pero volvamos al tema que nos atañe; la Transpirenaica...
3. CUÁNDO REALIZARLA:
3. CUÁNDO REALIZARLA:
La mejor época es desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, aquí tendremos más posibilidades de tener buen tiempo, sobre todo por las mañanas. La mejor opción, como siempre, es madrugar. Ya se sabe, "A quien madruga, Dios le ayuda". Pues bien, aquí eso se cumple a rajatabla. Hay que disponer de tiempo suficiente para solventar las incidencias que puedan surgir en cada etapa si queremos llegar con tiempo suficiente de realizar un mantenimiento de nuestras bicicletas, descansar y preparar la pernocta al final cada etapa.
Canon 7d, Tokina 11-16 a 11mm, f/5, 1/200, ISO 100. Mantenimiento de la bicicleta al final de las etapas. |
Reparaciones, problemas de orientación, mal estado de las pistas por el fango o nieve, y una de las razones más importantes, las Tormentas que suelen producirse en Pirineos por la tarde; estos son los principales motivos que pueden alargar mucho más de lo previsto las etapas. Respecto a las tormentas veraniegas en Pirineos, os aseguro que más vale que os pillen a cubierto, ahí el tiempo no se anda con medias tintas, una tormenta allí, aún en verano, puede ser una TORMENTA con mayúsculas. Muchas veces me han caído granizos como pelotas de golf en pleno mes de agosto, ante eso más vale estar resguardados.
Canon G12, 1/800 seg. f/4 ISO 100. Ascenso de la Collada de Tosses bajo un sol de justicia. |
Hay que madrugar ya que normalmente empezaremos la etapa desde un valle y qué mejor manera de subir el primer puerto del día que con la fresca. ¡Que se agradezca entrar en calor pedaleando! Si te pillan las horas centrales del día en mitad del ascenso a un puerto, el cual no tenga la protección del bosque y sus sombras, lo pasarás mal, como por ejemplo en la imagen superior. Ahí nos tocó sufrir las horas centrales del día en el ascenso a la Collada de Tosses, la alta temperatura, la falta de sombra así como el calor que de por sí desprende el asfalto pueden hacer que la jornada se endurezca más de lo necesario.
Canon G12, 1/500 seg. f/4, ISO 80. Amaneciendo en los alrededores de Senegüe |
Una curiosidad, por si no se os había ocurrido pensarlo; ¿Porqué la mayoría de los que hacen esta ruta la hacen de Llançà a Hondarribia, es decir de Este a Oeste, y no al revés....?
Pues precisamente para salir todos los días bien temprano y con el sol a la espalda, lógicamente la dirección predominante durante toda la travesía es dirección Oeste, con lo cual si sales tarde y sigues pedaleando pasadas las tres de la tarde, llevaras el sol de frente, con la molestia añadida que eso supone.
4. CUIDADOS Y PREVENCIÓN:
Solemos dejar de lado pequeñas cosas, pero que hay que tener en cuenta, como pueden ser por ejemplo, las molestias causadas por el sillín de nuestra montura. Hay sillines que son muy anchos y aparentemente cómodos, craso error, ese tipo de sillines están hechos para salidas cortas y esporádicas, en una larga travesía provocarían unas rozaduras tremendas. La aclimatación al sillín puede tranquilamente llevarte una semana, por lo que conviene que entrenes desde el principio con el que vas a rodar, y en caso de alquilar bicicleta, llévate tu propio sillín. Si ya en ruta te salen rozaduras, hay que curarlas, procurarte una crema cicatrizante e intentar usar mallas limpias cada día, evitando así que se infecte más la herida.
Por pequeña que parezca una herida, más vale tratarla y evitar que se infecte. Evitaremos posteriores problemas más graves. |
También recomiendo llevar un pequeño botiquín, para curar y desinfectar posibles heridas o rozaduras ya que en estas situaciones dado el déficit alimenticio y, por lo tanto, vitamínico, cualquier pequeña herida tardará mucho más en cicatrizar y será mucho más fácil que se infecte. En la foto inferior, se puede ver como un buen raspón incluso después de unos días sigue dando problemas, por no decir que en esa caída, lo de menos fueron estas heridas que muestro, ahí me fisuré la cabeza del húmero del brazo derecho, aún y así no me quedó otro remedio que acabar la ruta para llegar al punto donde tenía el vehículo para poder salir de la zona, de ahí al hospital...
Heridas varios días después de una caída, aún con los cuidados adecuados, siguen creando molestias. |
Otro tema también peliagudo es el de las manos, ¡Hay que llevar guantes!, evitan ampollas y molestos arañazos de plantas en pasos estrechos, y lo obvio, la protección ante las caídas o el frío. En la caída de la foto superior, destrocé uno de los guantes que portaba, maillot, chubasquero y coulot. Aún doy gracias por llevar ese día las coderas y rodilleras de protección.
Procurar ir variando el agarre del manillar, ya que en tramos largos, monótonos y sin dificultad técnica, se tiende a apoyar las palmas sin moverlas, cortándose la circulación de las manos, notando un hormigueo en los dedos. Recomendable el manillar de dos alturas y/o aunque parece ser que ya quedan anticuados, el uso de los cuernos, por permitir ir cambiando la posición en la bicicleta.
Por no hacer demasiado extensa esta entrada, dejo otros consejos sobre el equipo y bicicleta que tengo en el tintero para la siguiente.
Continuación en otras entradas:
Procurar ir variando el agarre del manillar, ya que en tramos largos, monótonos y sin dificultad técnica, se tiende a apoyar las palmas sin moverlas, cortándose la circulación de las manos, notando un hormigueo en los dedos. Recomendable el manillar de dos alturas y/o aunque parece ser que ya quedan anticuados, el uso de los cuernos, por permitir ir cambiando la posición en la bicicleta.
Por no hacer demasiado extensa esta entrada, dejo otros consejos sobre el equipo y bicicleta que tengo en el tintero para la siguiente.
Continuación en otras entradas:
Transpirenaica III. Equipo básico, importancia del peso y la bicicleta.
Transpirenaica. Dia 1. Llançà - Cantallops 33 kms.
Transpirenaica. Día 2. Cantallops - Montagut. 73 kms.
Transpirenaica. Día 3. Montagut - Ribes de Freser. 63 kms.